miércoles, 2 de diciembre de 2015


"Todo se redujo a sus ojos. Ojos que aún, a día de hoy, no he llegado a comprender. Lo único que fui capaz de reconocer en su mirada fue calor. Ese calor que a mí, hacía ya tiempo, me venía faltando"

Fragmento de mi nueva novela.

martes, 1 de diciembre de 2015

Déjame marchar

Mi primera novela publicada, Déjame marchar, está disponible para adquirirla a través de cualquier plataforma digital y en cualquier librería.
Sinopsis.
Gabriela es fuerte, decidida, segura de sí misma. Cualidades que se ven afectadas cuando conoce a Michael.
Se ve obligada a huir a Lanzarote para poder retomar el control, ya no es dueña de su cuerpo, ni de su mente.
Allí conoce a Rosa, dependienta de una librería de pueblo con ansias de vivir pero atada a un matrimonio sin amor.
Gabriela abre un mundo nuevo para Rosa, lleno de oportunidades y de posibilidades y Rosa intenta ayudar a Gabriela a retomar las riendas de su vida.
Michael, dueño de un pasado turbio que Gabriela lucha por desvelar, tiene un gran poder de seducción y no va a dejarla escapar tan fácilmente.
Gabriela descubre que, en el amor, aunque se ponga tierra de por medio, el pensamiento y los sentimientos traspasan todas las barreras.
¿Realmente podemos confiar en nuestras propias decisiones cuando el corazón ha perdido la cabeza?

Me presento.

Me presento. Me llamo Alejandra Rodríguez y soy escritora. Sí, suena importante y aún no me he acostumbrado a todo esto. Supongo que es lo que pasa cuando tu sueño se cumple, que cuesta asimilarlo.
Soy natural de Lanzarote, Canarias, para mí, el paraíso. Tengo 24 años y, como dicen algunos, soy muy joven para escribir. Lo cual no es cierto. Escribo desde que me enseñaron a hacerlo, a veces cosas buenas a veces cosas sin sentido, la cuestión es que nunca he parado de escribir.
Me lancé con Déjame marchar hace un año y medio. Cogí un portátil y empecé a hablar de Gabriela, mi protagonista, no sabía en qué iba a terminar todo aquello, si algún día valdría para algo o si tal vez llegaría a ver la luz alguna vez. Pero aquí estoy, con un libro publicado debajo del brazo, con la sonrisa por bandera y con muchísima ilusión.
No sé si algún día llegaré a dedicarme por completo a mi pasión, aunque lo deseo con todas mis fuerzas, cosa que creo que es la base para cumplir cualquier sueño, las ganas.
Por ahora disfruto de todo lo que se me presenta. Escribo a ratos, ojala pudiera hacerlo cada vez que me apeteciera, por suerte o por desgracia no es así, aunque esos ratos en los que cojo el portátil y me sumerjo en la vida de mis personajes son mágicos. Llegas a introducirte por completo en su mundo y tú tienes el control, aunque en mi caso, eso no me sirve de mucha ayuda.
Me explico, no tengo un sistema para escribir novelas, no tengo nada planeado, ni siquiera sé cómo se llamarán cada uno de los protagonistas, sólo pongo los dedos sobre las teclas y ¡Sálvese quien pueda! Vamos, que me dejo llevar. Así nació Gabriela, Michael, Rosa, Josef y cada una de las personas que pasaron por Déjame marchar, así, de la nada, cosa que a mí me parece bastante especial.
Puede sonar a locura, lo sé, pero ellos formaron parte de mi vida como si fueran reales durante todo el proceso en el que construí la novela y los recuerdo con muchísimo cariño. Cosas de escritores supongo.
Me he creado este pequeño espacio en la red para contarles cosas sobre mi aventura como escritora, mis locuras varias y novedades sobre mis novelas, porque sí, ya viene otra en camino y espero no parar nunca.
Así que ¡Bienvenidos a mi pequeño rincón de felicidad!